EL CENTINELA, GUARDIÁN DE MEXICALI
Cierto, fuiste y eres grande, te yergues ¡glorioso!,
de pie, erguido soldado como gran vigilante,
aun cuando en ti el sol clave sus lanzas de fuego
que asemejan al oro, paisaje enajenante.
A ti pétreo coloso, ¿quién osará igualarte?...
Si hay un verde latiendo en tu manto y entrañas
¡Orgullo, cachañilla! al cual atesoraste:
Mexicali, ciudad ¡rindiéndote homenaje!
Cuánto pasado guardas, silencioso, inmutable,
testigo fiel has sido en tus ojos de estatua.
Con toda tu grandeza continuas apacible
Tesoro natural de valor incalculable
¡Oh Centinela! grande con tu vida perpetua.
En tu valle, en tu falda, la vida fluye…¡arde!
Es algo formidable recrearse en tu paisaje,
se encienden corazones cachanillas pujantes,
guerreros del desierto llegaron a quedarse;
Y tu… titán gigante con tu brazo los tomaste.
Sin afán de lisonja, te otorgo mis cantares,
en este valle dorado a todos adoptaste,
el mismo dragón oriental sembró aquí su simiente.
Tú… gigante arenáceo, cada vez más y más fuerte
De un pasado recuerdas tus cimientos mojados,
del mar que te rodeaba, lograste superarlo.
Se refugian gaviotas, hacen nido en tu manto,
caricias que palpitan emergiendo mi llanto.
Cierto, fuiste y eres grande, te yergues glorioso:
¡Centinela, coloso, guardián de Mexicali!
AUTOR
SONIA HERRERA HURTADO
Propiedad intelectual registrada
https://www.safecreative.org/myworks.7
Código: 0912095088439
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